Normalmente, solemos encontrarnos con las parejas para que nos conozcan y crear un buen feeling antes del día de la boda.
En este caso conocí a D y J por videollamada y nos conectamos desde el primer instante.
Fue maravilloso seguir su boda, que organizaron en cada detalle.
Se casaron en la iglesia de Ocaña y luego pasamos el resto del evento en el hotel cigarral de la Mercedes, en Toledo.
Una jornada de elegancia, magia y muchas emociones.